Aunque sus duros enfrentamientos terminaron provocando la fractura de la CTA, desde ayer Pablo Micheli y Hugo Yasky conviven bajo un mismo techo : cada uno tiene su propio despacho de secretario general en la sede nacional de la central, en el barrio de San Telmo.
Con el respaldo de un reciente fallo judicial que considera favorable, Micheli fue ayer a la sede de la CTA a reclamarle a Hugo Yasky que le entregara “de una buena vez” la oficina del secretario general. Pero cuando llegó, Yasky no estaba: “Fue una descortesía de su parte. Podría haberme esperado y decirme que no iba a darme la oficina”, se quejó Micheli. Es que antes de irse —alegó que tenía una reunión afuera de la CTA—, Yasky le había pedido a sus colaboradores que le transmitieran a su rival que no pensaba dejar el despacho .
Con pragmatismo, Micheli decidió entonces ocupar una oficina vacía de la central que hasta el mes pasado utilizó el histórico dirigente estatal Víctor De Gennaro. “Aquí voy a trabajar a partir de ahora todos los días”.
Esta es la nueva Secretaría General de la CTA ”, dijo Micheli apenas se acomodó en su nuevo despacho. De una de las paredes colgaba un afiche con una formación de Lanús, club del que es hincha De Gennaro. Micheli, hincha de Racing, agregó: “Lo primero que voy a hacer es descolgarlo ”.
Históricamente aliados, los sectores encabezados por Micheli y Yasky se enfrentaron, en setiembre pasado, en elecciones internas. Micheli se declaró ganador , pero Yasky denunció irregularidades y recurrió el resultado ante un tribunal privado, un cuerpo al que ambos habían acordado apelar en caso de diferendos electorales.
Ese comité falló que debía volver a votarse en diferentes distritos, pero Yasky y Micheli nunca se pusieron de acuerdo ni en las formas ni en la fecha de las elecciones complementarias. Así, el dirigente antikirchnerista convocó de manera unilateral a elecciones complementarias el 9 de diciembre; la lista de Yasky, cercana al Gobierno, no participó de esos comicios. Desde el 14 de diciembre, cuando Micheli asumió como secretario general, la CTA tiene dos conducciones .
Micheli llegó ayer al mediodía a la sede de la CTA. “Hay un fallo de la Justicia que confirma lo que ya habían expresado los afiliados a través de sus votos: que nosotros somos la nueva conducción de la central”, dijo al entrar. “Si Yasky quiere quedarse aquí puede hacerlo, al final de cuentas también es un afiliado a la CTA”, chicaneó.
El dirigente también le pegó a su rival, quien unas horas antes había dado una conferencia de prensa como secretario general en la que anunció una “agenda social” para profundizar la distribución de la riqueza. “Está claro que Yasky es un autista ; hizo una proyección de lo que piensa hacer en todo el año en un cargo que no le pertenece”, dijo Micheli. Después subió al primer piso, donde le confirmaron que Yasky no estaba. Se reunió unos minutos con los yaskistas Stella Maldonado y Gustavo Rollandi y de allí fue a ocupar su nueva oficina, ubicada en la parte de atrás del edificio. “Es más luminosa y silenciosa que la que tiene el okupa de Yasky ”, bromeó.