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En una jornada extensa, más de un centenar de mineros de Río Turbio esperaron en la puerta del Congreso exigiendo que el Senado apruebe la ley de Yacimientos Carboníferos Fiscales Sociedad del Estado. El oficialismo no dio quórum y se cayó la sesión que recién se tratará en marzo.
La expectativa de los trabajadores mineros de Río Turbio tropezó contra la burocracia de la bancada del kirchnerismo que, a pesar de haberse comprometido públicamente para aprobar y promulgar hoy la ley, dio marcha atrás y alejaron la ilusión de miles de trabajadores que dependían de este proyecto para garantizar su fuente de trabajo y mantener la única mina operada por el Estado.
Organizados en ATE, un centenar de mineros recorrieron los más de 3000 km que separan a Río Turbio de la Capital Federal para llevarse a su ciudad la ley por la cual se peleó por más de dos décadas. Así, marcharon desde la sede de ATE hasta el Congreso de la Nación y aguardaron durante horas por una sesión que nunca se llevó a cabo.
A pesar de la desazón, desde ATE se alentó a los trabajadores a continuar con la lucha, declararse en estado de alerta y movilización en Río Turbio y hacerse presentes en marzo del año que viene cuando el Senado retome con la sesión inconclusa.
“Nuestro sindicato es capaz de afrontar mil batallas, en cualquier condición, por lo tanto, cuando ustedes estén volviendo a Río Turbio el mensaje no tiene que ser negativo, porque si hoy no lo pudimos concretar, nosotros nos juramentamos ante los nombres de los compañeros muertos en la mina que la vamos a defender y que la empresa que propusimos la vamos a crear. Nosotros somos los abanderados de la asamblea y movilización de ATE para que mañana se convierta en victoria”, arengó el Secretario General, Hugo “Cachorro” Godoy a los mineros presentes.
