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Los empleados del Frigorífico Lincoln cumplieron ayer el primer día de protesta en plaza Rivadavia, en reclamo del cobro de su indemnización.
Durante toda la jornada, los trabajadores mantuvieron cortada las avenidas Massey y 25 de Mayo, frente al Palacio Comunal, quemaron cubiertas e hicieron sentir su presencia con los bombos y el estallido de pirotecnia.
Además, colgaron carteles en los que expresaron su malestar con los ex concesionarios de la firma y con el sector político. “Sin trabajo, no hay votos”; “Alonso-Aicardi, estafadores” y “Queremos lo que es nuestro”, rezaban los pasacalles que fueron colocados en el patio de los Derechos Humanos.
“Hasta que no tengamos una solución nos vamos a quedar acá”, sentenció el delegado de los trabajadores, Eduardo Martínez, que ayer –junto a otros compañeros- mantuvo una reunión con el Intendente. “Nos reunimos con el Intendente y le dijimos que estamos dispuestos a negociar. De todos modos, esperamos una propuesta más contundente que la que nos hicieron en una primera instancia”, agregó.
Reclamo
Tras la reunión que mantuvo con los trabajadores, el intendente Jorge Fernández aseguró: “Todo el mundo tiene derecho a reclamar pero no a entorpecerle la vida al que está al lado. Los trabajadores del frigorífico saben eso y están muy apesadumbrados por esta situación. La Municipalidad también se ve perjudicada”.
Al referirse a la negociación que se lleva adelante en el ministerio de Trabajo, el jefe Comunal fue optimista: “Existe un punto de coincidencia, porque hace dos meses no había acuerdo entre las partes y hoy las negociaciones están bastante avanzadas. Anhelo que se pueda llegar a un acuerdo. No todo puede ser 100 por ciento para alguna de las partes, pero creo que se está cerca de una solución”, dijo. Y añadió: “Creo que los trabajadores merecen tener su recompensa por los años trabajados, pero hay que tener actitudes para llegar a un camino de encuentros”.
Luego volvió a reiterar que el Municipio efectuó el llamado a licitación. “Estamos esperando que vengan a comprar los pliegos. A mediados de agosto se van a abrir las ofertas, pero hay que tener en cuenta que la licitación quedó tres veces desierta”, indicó. Entonces remarcó: “El Municipio podría haber adjudicado la explotación a cualquiera, pero hemos tomado el camino de la transparencia”.
La otra queja
Si bien se mostraron de acuerdo con el reclamo de los empleados del frigorífico, comerciantes del centro de la ciudad expresaron ayer su malestar por el corte de la avenida Massey.
Dos de ellos mantuvieron ayer una reunión con el intendente Jorge Fernández y con los propios trabajadores, a quienes les transmitieron su postura.
“Estoy de acuerdo con el reclamo y creo que se tienen que hacer escuchar porque han tenido un problema muy grave, pero nosotros no tenemos la culpa y no tenemos por qué pagar los platos rotos”, aseguró Liliana Lozano luego de los encuentros.
En la misma línea, Ricardo Santimaría mostró su preocupación por esta situación. “Estamos preocupados porque sabemos que esta gente está sin trabajo. Pero creemos que una posición tan tirante no conduce a nada”. Sin embargo, el comerciante fue más allá: “Con esta protesta lo único que logran es el repudio de todos los vecinos que no pueden pasar por la calle porque están atropellando los derechos de todos”.
