Las empresas proveedoras de alimentos para los comedores escolares bonaerenses amenazaron con suspender desde este martes la entrega de viandas debido a una deuda de 450 millones de pesos que, según advirtieron, mantiene la Provincia con el sector. Sin embargo, Lincoln escapa a esa realidad ya que “acá las cadenas de pago se mantienen y por esa razón los comedores funcionan a la perfección”.
Desde el Consejo Escolar de Lincoln afirmaron que “por diversos motivos es cierto que hay un atraso lógico. Provincia siempre tiene unos meses de demora y ahora con el cambio de autoridades y autenticación de firmas se sumó un nuevo atraso con el Banco. Pero acá se hace un gran esfuerzo, se trabaja con un total compromiso desde el Municipio y por eso a los chicos no les falta nada”. A su vez “Los comedores albergan a entre 1300 y 1500 chicos, dependiendo del día. Pero se hace un trabajo en conjunto desde el Concejo Escolar, la Municipalidad, Bromatología, Acción Social, Salud y Cultura”.
El reclamo
Héctor Acevedo, presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios a Comedores Escolares, confirmó la medida de protesta al asegurar que “muchos” proveedores “están casi fundidos” económicamente.
Además anunció que si el ministerio de Desarrollo Social bonaerense mantiene la deuda con el sector, podrían no entregar comida en los establecimientos educativos cuando comience el ciclo lectivo 2012, lo que afectaría a tres millones de estudiantes.
“Muchos proveedores que trabajan en los 135 distritos ya no tienen mercadería en los depósitos y tampoco dinero, por lo que no estarán en condiciones de entregar las viandas de verano a chicos que concurren a los comedores escolares, que son aproximadamente un millón”, comentó Acevedo en un comunicado.
Además, señaló que en esta época del año concurren a los comedores escolares de la provincia “cerca del 30 por ciento” del alumnado.
Si bien muchos de los niños realizan en las escuelas alguna actividad deportiva, otros “van solamente a comer su ración diaria de comida”, dijo. “No es nuestra intención (realizar) un paro, pero lo real es que no tenemos plata para afrontar la situación. En los depósitos no hay mercadería. ¿Qué le podemos dar de comer a los chicos? Pan y agua”, expresó Acevedo.