ATE Junín

Asociación Trabajadores del Estado

En el mundo del revés: En IOMA las prestaciones son una cuestión de números…

La Dirección General de Administración y su titular el Contador Alejandro Fernández, ha dictado dos disposiciones que avanzan en el gerenciamiento y tercerización del IOMA.

Qué firmó?

1)     Una Disposición que habilita el llamado a licitación privada para que se contrate un servicio privado para el control de las prestaciones en las Regionales Gran La Plata, Morón y La Matanza.

2)     Una Disposición que habilita el llamado a licitación privada para contratar un servicio privado de auditoría en terreno para controlar las prestaciones de Internación Domiciliaria en La Plata, Morón y La Matanza.

Una verdadera vergüenza y un claro avance para seguir entregando IOMA a las empresas privadas que lucran con la Salud.

Estas dos medidas han sido adoptadas mediante Disposiciones y no Resoluciones. Es decir que el Directorio ha abandonado sus responsabilidades sobre la política prestacional del Instituto, o mejor dicho, la ha dejado en manos de quién es el encargado de las finanzas del Instituto, quien ha decidido “privatizar” la auditoría.

El por qué de esta decisión, es un enigma para los trabajadores. En la disposición no se formula un solo criterio técnico, ni un sólo considerando que justifique semejante decisión. El gasto se calcula en mas de un millón de pesos, y es resuelto por un contador! como si sólo se tratara de números y un tema estrictamente financiero.

Por último lo más grave y preocupante, es el desguace de nuestros recursos y el avance del sector privado dentro de IOMA. Decimos: No a la privatización de las auditorias! Sí al control a los prestadores!

Qué significan éstos llamados a licitación privada?

Esto es un ataque a la auditoría profesional con la que cuenta IOMA. La Obra Social tiene más de 300 profesionales médicos, psicólogos, farmacéuticos, bioquímicos, trabajadores sociales, odontólogos, terapistas ocupacionales y de otras diversas disciplinas de la salud.

Estos compañeros trabajan auditando todas y cada una de las prestaciones que brinda la Obra Social. Su tarea profesional consiste en analizar cada solicitud desde el punto de vista de las normativas vigentes y de los criterios técnico científico de cada área específica. Esta auditoría tiene el sentido de “cuidar” los intereses de IOMA que no deberían ser distintos de los intereses de los afiliados, para garantizar el acceso a las prestaciones cuando ellas correspondan y se justifiquen, garantizando criterios de igualdad y accesibilidad.

Esta tarea es de por sí bastante ingrata porque muchas veces las normativas no se corresponden con las necesidades de los afiliados, las coberturas van quedando desfasadas por la inflación y IOMA cada vez cubre menos; además los profesionales realizan esta tarea bajo condiciones precarias de labor.

Ahora IOMA contratará a una empresa privada para que realice un control de la auditoria y la auditoría en terreno.

El control de las prestaciones no puede estar en manos de ninguna empresa privada. Somos los trabajadores de IOMA los que debemos auditar y fiscalizar. Ya que no tenemos ningún interés empresarial ni económico.

Las auditorías en terreno dejaron de realizarse en forma regular a partir del 2000/2001 cuando se inició el proceso de reconversión de Obras Sociales que permitió enormes negociados con nuestro IOMA, para los grandes empresarios como la Industria Farmacéutica.

Muchas áreas de IOMA viajaban para auditar y hacían auditorías en terreno, pero se vieron forzadas a dejar de hacerlo porque hubo un recorte generalizado de viáticos y movilidades para esas tareas.

En ese momento el objetivo era claro, dejar de controlar para poder implementar el sistema capitado. Este sistema significó durante años una enorme sangría para IOMA, se pagó sin controlar a los prestadores a cambio de cientos de denuncias de los afiliados que aseguraban recibir prestaciones de mala calidad, con mucha demora o directamente cuando ya era demasiado tarde. Este mecanismo fue terriblemente dañino para la Obra Social y todos sus afiliados.

Hoy, parece que quisieran dar un nuevo paso entregando el “control” de las prestaciones a empresas privadas. Es como pedirle al zorro que cuide las gallinas.

Rechazamos este intento privatista. Pedimos la anulación de dichas disposiciones. Reclamamos el fortalecimiento de la política de control y auditoría basadas en el plantel profesional del IOMA, reforzando las áreas necesarias, y brindando la estabilidad laboral a los profesionales, y el respaldo para un desempeño eficaz de la auditoría.

Nuestra lucha no termina en lo salarial. El salario es muy importante pero la defensa de nuestra obra social también. No podemos permitir que se impongan criterios económicos por sobre la salud de cientos de miles de estatales, docentes y jubilados que aportan cada mes al IOMA y son sus verdaderos y legítimos dueños.