“Esta actitud demuestra que más allá de los fuegos artificiales que se dispensan cada tanto la Presidenta de la Nación y el Jefe de Gobierno de la Ciudad, ambos están al servicio del grupo económico de la familia Roggio que hace pingües negocios tanto a nivel nacional como con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La CTA respalda y avala los justos reclamos de los trabajadores.

A su vez, esta Central se solidariza con todos aquellos que padecen desde hace tantos días el destrato de las autoridades y la empresa al no poder utilizar ese vital transporte.

Por último la CTA reclama que los poderes públicos, representados por el Gobierno Nacional, el Gobierno de la Ciudad y Metrovías, reviertan de manera urgente y categórica esta situación resolviendo favorablemente las demandas de los trabajadores y poniendo punto final al desamparo que padece nuestro pueblo sufriente”.

Firman el comunicado Juan Carlos Giuliani, Secretario de Relaciones Institucionales de la CTA, Ricardo Peidro, Secretario General Adjunto y Pablo Micheli, Secretario General.