El titular de la Asociación de Trabajadores del Estado de Junín, Julio Miguenz, calificó como “altamente positivo”al paro general realizado en nuestra ciudad, y detalló que la adhesión de los trabajadores del hospital fue del 90%; en educación, del 80%; y en vialidad, del 60%.
Además, aseguró que también se sumó un gran porcentaje de empleados municipales y de otros gremios nucleados tanto en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), como en la Confederación General del Trabajo (CGT).
“El paro ha sido altamente positivo y activo”, dijo y agregó: “Resalto lo de activo, porque no fue un paro para vacacionar o para quedarse durmiendo, como dicen muchos. Por el contrario, desde las cero hasta las cinco de la tarde de hoy (por el 20-11) vimos el desfile de cientos de trabajadores que reclamaron en el cruce de las rutas 7 y 65”.
En este sentido, destacó la unidad de la clase obrera y afirmó que, “pese a las diferencias que puedan existir”, todos los trabajadores se unieron en un mismo reclamo.
Por su parte, el titular de Camioneros a nivel local, Miguel Gauna, expresó su satisfacción por el éxito de la medida de fuerza y afirmó que, en el gremio que lidera, la adhesión fue cercana al cien por ciento.
El paro de actividades convocado por la CTA y la CGT moyanista afectó en Junín a la administración pública municipal, la recolección de residuos, las escuelas públicas, el Departamento Judicial Junín y el Hospital Interzonal General de Agudos, entre otros.
En cuanto a los bancos, mientras que en el Provincia sólo se pudieron realizar algunos trámites –las cajas no funcionaron-, el Nación directamente cerró sus puertas.
En lo que hace a la administración pública, las regionales de la AFIP y ANSES estuvieron abiertas a al público.
Respecto a la actividad comercial, fue prácticamente normal, puesto que la Federación de Sindicatos Empleados de Comercio a nivel nacional no adhirió a la convocatoria del líder camionero Hugo Moyano.
La medida sí afectó a las estaciones de servicio, que si bien atendían a sus clientes, a medida que avanzó el día se fueron quedando sin GNC y no pudieron despachar.
Los maestros y profesores nucleados en la Unión de Educadores Bonaerenses no fueron a trabajar, mientras que no adhirieron los docentes y auxiliares enrolados en SUTEBA, SADOP y UPCN.
¿Oídos sordos?
En diálogo con DEMOCRACIA, Gauna criticó la falta de diálogo y de respuestas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y sostuvo: “El Gobierno nacional ignora todo. Por ahí mañana la presidenta sale hablando del partido de Argentina y Brasil y de esto no dice nada”.
“Yo creo que tiene que ir tomando nota y dándonos soluciones, porque el paro de hoy fue contundente”.
En la misma línea, Miguenz indicó: “El Gobierno toma nota de todo, pero no resuelve nada por la soberbia y el autoritarismo que tiene. No quiere dar el brazo a torcer y se niega a reconocer que el reclamo es justo”.
Sin embargo, el sindicalista estimó que la mandataria “en algún momento va a tener que dar respuesta y escuchar”, porque “lo único que se está pidiendo es vivir dignamente, con educación, salud y seguridad social, como corresponde”.
Para Miguenz, la medida de fuerza llevada a cabo ayer no sólo tuvo como protagonistas a los trabajadores activos, sino también a los jubilados, que se acercaron a la ruta para reclamar el 82 por ciento móvil, “que la presidenta se niega a darles”.
Concentración
Desde la cero hora de ayer, comenzó la concentración de dirigentes gremiales y trabajadores, quienes cortaron parcialmente la Ruta Nacional Nº 7 –en su intersección con la Ruta Provincial Nº 65-, hasta cerca de las 17.
Según los sindicalistas consultados por este diario, la manifestación fue totalmente pacífica y no provocó grandes trastornos para el tránsito de Junín y la Región.
“Las demoras fueron como máximo de diez minutos para los camiones, mientras que a los autos particulares y los vehículos de emergencia (ambulancias y coches-bomba) se les dio paso permanentemente”, dijo Miguenz, a lo que Gauna agregó: “Lo que menos queríamos era perjudicar a la gente”.
Entre los principales reclamos figuran la eliminación del tope para el cobro de las asignaciones familiares y la supresión del impuesto a las ganancias de los trabajadores.