Julio Fuentes: “Nuestra lucha debe ser nacionalizada”

Con más de 1.200 compañeros de todo el país presentes, el Secretario General del Consejo Directivo Nacional de ATE, Julio Fuentes, realizó hoy la apertura del primer Plenario Nacional de Delegados Municipales del sindicato. A continuación, el discurso completo del dirigente. 

“Compañeras, compañeros, en primer lugar quiero darles una bienvenida emocionado a este Plenario. Porque los que aquí estamos presentes sabemos que este Plenario es un proceso que hoy culmina pero que empezó hace varios meses atrás. Con tareas que fuimos haciendo región por región, en cada una de las provincias, juntando a los compañeros delegados. Cada Seccional y cada Consejo Directivo juntando a los delegados de sus jurisdicciones, para ir llegando hasta el día de hoy”.

“Es importante hacer un reconocimiento: Me decía una compañera delegada de una municipalidad, cuando entraba, que estaba muy contenta porque había tenido una gran angustia los días previos por no poder venir por no tener dónde dejar a sus hijos. Nosotros sabemos que es así. Todavía es así. Hay que dar esa gran batalla cultural para que haya igualdad y para que no sólo nuestras compañeras sean las responsables de nuestros hijos. Pero sabemos que hoy muchas han tenido que hacer esfuerzos tremendos para estar acá. Esfuerzo de dejar a sus hijos para poder participar de esta actividad. Esa también debe ser una lucha de nuestra organización por la igualdad. Para que cada día seamos un poco más iguales hombres y mujeres”.

“Hoy es un día muy especial, y realmente fue muy emocionante escucharlo a Víctor -De Gennaro-, protagonista de esa hazaña que fue recuperar el sindicato. Recuperaron una organización que había sido desnaturalizada, ya que ATE, durante la Dictadura, vivió ese proceso, y lo último que le puede pasar a una organización de trabajadores es ser colaboracionista, es ser consentidora de un genocidio tan tremendo como ese que tuvo que pasar nuestro pueblo”.

“Ese ATE recuperado tenía una historia para atrás, pero lo que se recuperaba no era la organización de la que hoy me toca ser Secretario General, sino que se recuperaba un gremio que había sido diezmado, que había sido desnaturalizado, desfinanciado. Y los compañeros hicieron lo más grandioso, que fue animarse a crecer, a abrir las puertas. Pero a abrirlas en serio, no a entornarla para ver quién entraba. No montaron guardia en esa puerta, sino que la abrieron de par en par para que los trabajadores del Estado pudiéramos ingresar”.

“Para que ustedes dimensionen lo que significó: Ese gremio de 42 mil afiliados que se recuperaba, a los siete años tenía 138 mil afiliados. Eso es crecer en serio. Y pasó porque se abrieron y porque fueron capaces de democratizar”.

“Yo tengo el honor de haber pertenecido a un gremio provincial. Como la mayoría de los que estamos acá, mi historia gremial no comenzó con ATE. Venimos de otras experiencias, que fueron buenas y malas. Ni todas malas, ni todas buenas. Nos permitieron llegar hasta acá. Yo pertenecí a un gremio cuyo Secretario General se animó a convocarnos a una Asamblea General, para decirnos que había que autodisolver el sindicato para pasarnos todos a ATE. Basta de peleas provincia por provincia. Había que nacionalizar la lucha. Necesitábamos un gremio grande, porque no sé en qué lugar intuíamos lo que venía. Necesitábamos un gremio poderoso, y menos mal que lo hicimos, porque ese sindicato de 138 mil afiliados, nacionalizado y con presencia en todo el territorio nacional, fue el sindicato capaz de enfrentar la década de los ’90. Fue capaz de enfrentar esa noche tremenda que tuvimos que padecer los trabajadores del Estado”.

“Ahora nos toca a nosotros, compañeros. Ahora le toca a éste, nuestro Consejo Directivo, preparar la casa, ordenarnos y organizarnos, para recibir a los miles y miles de compañeros municipales. Ya estamos en más de 800 municipios, pero sabemos que tenemos la posibilidad cierta, si creemos y si nos fortalecemos, de ir a buscar al resto de los compañeros que faltan. A contarles que a esta experiencia de ATE vale la pena vivirla. Esta experiencia de un sindicato que tuvo la gran virtud de ser una unión porque necesitamos un gremio grande. Porque la pelea provincia por provincia o pueblo por pueblo es la pelea que quieren ellos. Es el ring al que ellos quieren hacerte subir. Necesitamos un sindicato que nos nacionalice. Ahora, que nos nacionalice sin trabarnos y sin romper la autonomía que necesitamos para poder desenvolvernos. Nacionalización para ganar más fuerza, pero autonomía para tener la independencia que nos da la posibilidad de desarrollarnos. Porque un gremio nacional pero unificado y autoritario es un gremio con clientes o rehenes, no con hombres y mujeres libres desarrollando e inventando todos los días para construir poder”.

“Ese es el sindicato en el cual hoy estamos. Un sindicato que es una conducción imperfecta, y al que le falta muchísimo por transitar. Tenemos montones de cuestiones por cambiar, por corregir, por aprender a convivir en cada momento político y social que pase en nuestro país. Tenemos que aprender a entender al otro compañero. Entender su realidad, su geografía, su cultura. Claro que esta es una construcción imperfecta, pero tiene la gran virtud de ser una organización con tradición, con fortaleza y con unidad”.

“Yo vine a ATE desde otro sindicato, y les puedo dar garantías de que jamás nos llamaron del Consejo Directivo Nacional para decirnos a los neuquinos si teníamos que parar, o si teníamos que arreglar, sino que siempre nos llamaban para preguntar si necesitábamos una mano. Ese es el sindicato que nosotros tenemos: El sindicato imperfecto que se construye y se corrige todos los días, pero también el sindicato grande y leal. La casa grande de los estatales. La organización grande de los estatales que, como bien se dijo acá, no es cueva de traidores. Acá se pueden perder huelgas, acá se puede empatar. Si nos toca perder perdemos, porque hay relaciones de fuerza, y cuando salimos a pelear, en frente está el poder y los Gobiernos. Están los intereses de los medios de comunicación, están los empresarios, entonces claro que podemos perder. No las hemos ganado todas, sin lugar a dudas. Pero no la vamos a perder porque cuatro o cinco vivos se apoderen de nuestro sindicato y nos entreguen. Acá hay garantía de que eso no va a ocurrir. Ese es nuestro ATE: Imperfecto pero leal”.

“Tenemos un gran y tremendo desafío. Los que venimos de los gremios provinciales no vinimos a ATE para seguir peleando de la misma forma que la hacíamos en el gremio provincial, sino que lo hicimos para nacionalizar nuestra lucha. Y lo hemos intentado y hemos hecho esfuerzo. Los compañeros que vienen de las experiencias de los sindicatos municipales no vienen a ATE sólo para cambiar de nombre y seguir peleando como si siguieran en un sindicato municipal. Vinimos acá a nacionalizar. Este es el desafío y por eso estamos hoy acá”.

“Nosotros somos conscientes de que si dejamos que la lucha de los trabajadores estatales sea provincia por provincia o pueblo por pueblo, marchamos irremediablemente hacia el fracaso. Marchamos irremediablemebte a la cancha, al ring, que nos prepara el poder, el Gobierno, el neoliberalismo. Ellos nos quieren ver peleando municipio por municipio. Así, la gran mayoría de nuestros pueblos estarán condenados a la pobreza, a la miseria, a los bajos salarios, y a todas las formas de flexibilización que los intendentes inventan. Son muy imaginativos para esas cosas”.

“O sea que nuestra lucha debe ser nacionalizada. Ahora, eso no sale naturalmente. Lo primero que sale es pelear pueblo por pueblo. Tenemos que hacer un esfuerzo en nuestras cabezas para entender que el compañero de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene que ver con el compañero de La Quiaca, con el de Huinganco, con el de Plottier, con el de Caleta Olivia. Tenemos que comprender que nuestro destino está atado”.

“En el modelo de distribución de los recursos de la Argentina es en donde está la trampa fundamental y el ajuste permanente. Esa bomba que nos instalaron en los años ’90 sigue existiendo hoy. No la han desarmado para nada. Ha habido cambios y modificaciones, sin duda, en la última década, pero la matríz del modelo neoliberal no ha sido modificada. Yo trato de explicarla como la entiendo, de una manera sencilla: De cada peso que se recauda en la República Argentina, el Estado Nacional se queda con 75 centavos. Las provincias, de cada peso se quedan con 21 centavos. Y los municipios, de cada peso recaudado se quedan sólo con 4 centavos. Esa es la madre del borrego. Es ahí donde nos condenan. Fíjense cómo se distribuyen los empleados públicos: El Estado Nacional tiene que pagar, a fin de mes, 360 mil salarios. Los gobernadores, que nada hacen para cambiar esto, a fin de mes pagan los salarios de más de 2 millones de trabajadores. Y en los municipios, donde los intendentes poco y nada hacen para modificar la realidad, se pagan salarios de más de 1 millón de personas. Esa es la condena. Ese es el ajuste permanente. Y esa es la razón de nuestra necesidad de unidad y nacionalización de la lucha. Esto es lo que nos debe hacer entender que la pelea no debe ser municipio por municipio”.

“En las comisiones vamos a discutir a fondo sin nosotros estamos convencidos de que hay que unir la pelea y si estamos dispuestos a hacer un acuerdo solidario de trabajadores y un compromiso de hierro para que cuando digamos ‘Vamos’, tengamos la certeza de que en cualquier municipio en donde estén los de ATE se va a parar, se va a ir a la calle el mismo día y a la misma hora para golpear todos juntos”.

“Por eso es fundamental que nos conozcamos y que nos veamos las caras. Lo más rico de este encuentro seguramente va a ser el debate, pero también va a ser que nos conozcamos y nos mezclemos. Llevarnos números de teléfono, direcciones de correo electrónico, y saber de mi compañero allá, en la otra punta del país. Saber que va a estar comprometido a la hora de la pelea. Ese es el objetivo: Nacionalizar y crecer. La cuestión de unirse tiene que ser tema central en nuestro debate. Nosotros hemos querido mostrar, en este plenario, cómo funciona y cómo debe ser el funcionamiento de una organización que se disponga a luchar por los objetivos”.

“Cuando uno dice Salario Mínimo, Vital y Móvil para todos los municipales, no hablamos de una empresa chica. Gran parte de los compañeros municipales está muy por debajo de ese salario. Esa no es una pelea que se haga con un volantito o con un afiche, sino que es una pelea que se construye con organización, con disciplina, con unidad, con debate, con resoluciones tomadas luego de ser bien masticadas, discutidas y analizadas. Es por eso que a este plenario lo preside el Consejo Directivo Nacional. Esta es nuestra estructura de representación más alta dentro del sindicato, sumada a todos los Secretarios Generales de las Seccionales que han venido y que están presentes. Esos compañeros representan a 5.060 dirigentes elegidos por el voto directo y secreto de los afiliados. Eso es la conducción del sindicato. Es la organización y la estructura que va a tomar el mandato que este plenario va a construir en cada una de las comisiones y luego en el Plenario General. No se trata de un grupo aislado, sino que se trata de poner a todo el sindicato en el proceso de nacionalización de nuestras peleas. El año que viene sin dudas vamos a tener escenarios de confrontación. Si nosotros no tenemos una actitud de ofensiva, vienen por nosotros compañeros. Ellos ya están hablando de volver a instalar el ajuste. Nosotros tenemos que ser capaces de organizarnos y salir para adelante todos juntos, a la misma vez, organizados y convencidos de la batalla que tenemos que dar”.

“Así que, compañeros, es una satisfacción tremenda que hayamos logrado llegar hasta acá. El esfuerzo es muy grande. Yo quiero agradecer a todos los trabajadores del Consejo Directivo Nacional de ATE que nos han venido a dar una mano, a ayudar. A los compañeros que van a asegurar el refrigerio que tengamos, el agua para el mate, o los bizcochitos durante los debates. A los compañeros que están organizando la cena de hoy y de mañana. A los compañeros que van a organizar una actividad cultural esta noche, porque también sí es cierto venimos cansados y con esfuerzo a debatir políticas, pero no tenemos que olvidar lo cultural, lo que nos une. Sin duda vamos a escuchar la música de cada región también por compañeros. Vamos a tener un verdadero deleite por dos razones: Va a bailar para nosotros el Ballet Folklórico Nacional, que es lo más alto que tiene nuestro país en danza folklórica y nativa. Son los embajadores de la Argentina en la cultura del mundo, pero además tiene un agregado: Son cien por ciento afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado”.

“Para cerrar quiero decir que hemos tratado de recibirlos aunque sea parecido a como ustedes nos reciben cada vez que vamos a recorrer una provincia o una localidad. Uno lo sabe: Los compañeros hacen todo el esfuerzo para recibirnos y para darnos lo mejor. Nosotros en estos días estamos tratando de imitarlos, compañeros. ¡Fuerza, y a debatir!”

Fuente: El Trabajador del Estado

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