El pasado miércoles fue concretada una reunión entre las trabajadoras de barrido y limpieza de la comuna de Teodelina con la comisión comunal en pleno, presidida por Alejandro Permigeat. En esta reunión, donde estuvieron presentes las delegadas de la Asociación Trabajadores del Estado, finalmente primó el diálogo y la razón y se resolvió respetar la continuidad laboral de todas las trabajadoras. Además de respetar la cantidad de compañeras también fueron asegurados los cronogramas de trabajo que estaban establecidos y se les suministrará la ropa necesaria, que era otro de los reclamos.

Esta reunión dejó abierto un espacio de negociación laboral para debatir los reclamos más profundos que tienen los trabajadores de la comuna, como el pase a planta y el blanqueo del salario de todos.

La reunión

“Nos sentamos a una mesa a conversar con todo el grupo (de la comisión comunal), y llegamos a un acuerdo que nos reincorporó a todas. Pudimos dialogar sin los otros gremios presentes y esta vez nos sentamos, opinaron ellos, opinamos nosotras y sí o sí nos tuvo que reincorporar.

“Estamos en lucha porque vamos a ir mejorando la calida del trabajo de las compañeras y compañeros municipales. Para nosotras, las barredoras, era feo levantarse lloviendo e ir a marcar tarjeta, bueno eso también lo conseguimos en esta reunión, ahora cuando llueve, no nos tenemos que presentar, nos pasan los días y nos van a marcar ellos. Otra cosa importante es el seguro, conseguimos el seguro que no teníamos cuando salíamos a la calle.

Pero todavía no somos trabajadoras de planta y vamos por eso también”, remató diciendo una de las delegadas.

Más de 40 personas realizan las labores de barrido y limpieza en Teodelina, muchas de ellas se agruparon y decidieron sumarse a la Asociación Trabajadores del Estado para hacer valer sus derechos. Son jóvenes amas de casa que realizan tareas de barrido y limpieza de la comuna, se encuentran en la misma situación precaria, algunas, desde hace más de 10 años.

En una primera reunión mantenida hacia principios de febrero, estando presentes dos autoridades comunales entre ellas, Luis Viruleg, Secratario, y Alejandro Permigeat, Presidente Comunal, los trabajadores lograron un aumento de $100 por quincena, quedando pendiente el contrato de trabajo para todas las barredoras. De esta manera alcanzaron a cobrar un poco más de 460 pesos por quincena.

En una reunión posterior se trató la organización de los horarios y tandas de barrido. Todas las trabajadoras están organizadas por tandas de trabajo de 15 días por mes y tenían que ir a dar el presente aún si llueve. En esta reunión tuvieron la sorpresa de sanciones disciplinarias como la suspensión de todo el trabajo del mes, sin goce de sueldo, por cada falta injustificada que se cometa.

Finalmente estos encuentros con la dirección comunal derivaron en otras cuestiones, las trabajadoras exigían un aumento de 155 pesos, que todavía está pendiente, pero fueron extorsionadas, estarían todas despedidas pero si se desafiliaban de la ATE todo volvía a ser como antes. Esto ocurrió incluso con la connivencia de otros sectores sindicales que dicen representar a los trabajadores municipales en la provincia de Santa Fe. La asamblea de trabajadores decidió mantenerse firme en sus reclamos y desde hace un poco más de una semana mantienen un paro con la presencia firme y la solidaridad de todos los trabajadores comunales.

Y con esta firmeza llegó la solidaridad de compañeras y compañeros que se hicieron presentes el día miércoles 4 de mayo en Teodelina. Más de 200 compañeros confluyeron desde lugares distantes entre sí, llegaron desde la Capital Federal, Rosario, San Nicolás, Junín, Ramallo, Arenales, Quilmes, municipales rosarinos, de Hughes, Villa Cañás, Rufino, Venado Tuerto y otras localidades de la provincia de Santa Fe y del norte de la provincia de Buenos Aires para dar solidaridad a las trabajadoras y repudiar el accionar de la comuna.

Hoy la decisión de dejarlas afuera fue revertida, se dio marcha atrás con la irracionalidad y fue abierto un camino para el diálogo con todos los sectores. Las trabajadoras tienen la certeza de que han triunfado en sus reclamos, que no van a quedar en la calle y mucho menos que vuelven a trabajar en la misma situación que las llevó a reclamar. Tienen derechos y van a hacerlos valer por una vida más digna.

La situación de los trabajadores de los municipios

Los trabajadores de Teodelina no están solos, viven una situación que se repite en la mayoría de las comunas de la provincia, donde la precarización laboral y las prebendas son algunos de los abusos corrientes por los que atraviesan. Sin ir muy lejos, dentro del mismo departamento, General Lopez, al sur de la provincia, los trabajadores de Hughes todavía no regularizan su situación salarial en una comuna a la que desde la legislatura provincial se le ha pedido la intervención de sus cuentas por sospechas de malversación de fondos. Todos estos trabajadores han encontrado en la organización una opción para recuperar la dignidad de lo que hacen y demostrar que pueden conseguir todo lo que merecen.