“Las organizaciones sindicales enroladas en la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) reclamamos la urgente reparación económica para nuestras Obras Sociales a través del reintegro proveniente del Fondo Solidario de Salud que fuera administrado hasta hace poco por la ex APE, hoy bajo la esfera de la Superintendencia de Servicios de Salud”.
“Cabe aclarar que el dinero que constituye el Fondo Solidario de Salud es aporte de los trabajadores y desde hace tiempo es retenido indebidamente por este organismo estatal.
“En este marco, las Obras Sociales Sindicales de la CTA, como parte integrante del Sistema Solidario de Seguridad Social, denunciamos que la pelea por la caja que hoy sostiene el Gobierno Nacional con un sector cegetista del sindicalismo, no forma parte de nuestra realidad y es una pelea por un botín económico que se constituye con el aporte exclusivo de todos los trabajadores de la actividad privada, que fue creado para el sostenimiento del Sistema Solidario de Obras Sociales Sindicales.
La realidad
“Hoy, la Superintendencia de Servicios de Salud mantiene una deuda con las Obras Sociales Sindicales que están en la CTA de más de 35 millones de pesos, hecho que ha puesto en serio peligro el equilibrio económico con el que se vinieron sosteniendo desde su creación.
“Esta deuda con las Obras Sociales ponen en riesgo la continuidad de prestaciones básicas que deben recibir las personas con capacidades especiales, transplantes, prótesis, medicamentos de alto costo y de baja incidencia, entre otros y que vienen siendo financiadas por las Obras Sociales; a las que hoy se exige cada vez más mayores coberturas (ejemplo Ley de Obesidad, proyecto de Ley de Fecundación Asistida, Ley de Celíacos por nombrar la más recientes y próximas a incorporarse al PMO), todas prestaciones que elevan el costo pero sin transferir recursos del Fondo Solidario.
“Resulta imprescindible llevar a conocimiento de todos los trabajadores que cuando en los medios de prensa se generaliza que los sindicatos disputan con el gobierno la caja del APE, es un error conceptual que esconde el acceso discrecional a los fondos que se aportan para las coberturas de Salud de altísimo costo. En este esquema no sólo participan los trabajadores que administran sus propias Obras Sociales, sino que además se benefician, desde el año 1997 cuando se instala la desregulación del sistema de salud, las empresas de medicina ’Prepagas’. Recordemos que actualmente dos de cada tres afiliados que se pasan a una prepaga proviene de una Obra Social Sindical.
“Esta descripción no hace más que ratificar que la política de salud, debe modificarse para que su mercantilización deje de recibir los beneficios que por aportes legítimos de los trabajadores hacen mensualmente con sus haberes.
“Hoy más que nunca reclamamos la reinstalación de los aportes a la Seguridad Social que fueran quitados al sistema por Domingo Cavallo durante la década infame del ’menemismo’. Los únicos beneficiarios de aquel Decreto de Emergencia son los grupos económicos que, como dijera recientemente la Presidenta, fueron los que más dinero ganaron en los últimos años.
Solicitudes
“Ante este panorama, las organizaciones sindicales afiliadas a la CTA que administramos Obras sociales, vamos a continuar nuestro plan de acción que comenzamos a caminar el pasado mes de julio. Por lo tanto, solicitaremos sendas entrevistas con el Ministro de Salud de la Nación, Juan Mansur, y la titular de la Superintendencia de Servicios de Salud, Liliana Beatriz Korenfeld, para buscar una rápida solución a la delicada situación en la que se encuentran nuestras entidades.
“Mientras tanto, las Obras Sociales Sindicales de la CTA estaremos en estado de consulta permanente para encontrar una respuesta que garantice la continuidad del Sistema Solidario de Salud que actualmente presta servicios a unos 18 millones de trabajadores en todo el país”.