El presidente de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, Carlos Gregorio Lordkipanidse, manifestó su repudio por la celebración, y reclamó la dimisión del ministro de Justicia, Julio Alak.

La organización de derechos humanos Herman@s de Desaparecidos por Verdad y Justicia, y la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos expresaron ayer su repudio e “indignación” por la celebración encabezada días atrás, con motivo de festejar el fin año, por el ministro de Justicia, Julio Alak, en el predio donde funcionó la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), principal centro clandestino de detención durante la última dictadura militar.

En diálogo con Radio Mitre, el presidente de la asociación Ex Detenidos Desaparecidos, Carlos Gregorio Lordkipanidse, señaló que, al hacer un asado en la ESMA se faltó el respeto a quienes perdieron su vida y fueron torturados allí, y que por ello “Alak tiene que renunciar”.

“Pasan por encima de los sentimientos y de las expectativas. Este espacio sigue siendo materia probatoria en varios juicios”, dijo. En ese sentido recordó que “los detenidos que llegaban muertos eran cremados en una parrilla, donde se eliminaba el cuerpo con ese método”.

Lordkipanidse, por otra parte, manifestó que Alak “no puede obligar a los empleados judiciales a concurrir a un asado” y que en términos políticos implica “un error de carácter fundamental”.

Lordkipanidse fue capturado a la salida de su casa el 18 de noviembre de 1978, a las 11.30. Una hora antes habían secuestrado a su mujer y a su hijo de 20 meses. Lo picanearon y Febres lo golpeó al recibirlo en la ESMA. Lo torturaron durante años. Una de las veces frente a su hijo de 20 días, a quien picanearon mientras amenazaban con estrellarle la cabeza contra la pared para que su padre informara sobre sus compañeros de militancia. Estuvo cautivo en la ESMA hasta 1979 cuando fue liberada su mujer. A los pocos meses se le permitió salir por algunas horas, luego días y, finalmente, hasta 1983 estuvo en su casa, pero debía reportarse a un oficial de la ESMA, que lo controlaba.

En la misma línea, Herman@s de Desaparecidos por Verdad y Justicia, expresó, tal como fuera publicado por ACTA el 2 de enero, a través de un comunicado su malestar por la celebración encabezada por Alak.

“Repudiamos, llenos de indignación e indescriptible dolor, el asado y brindis para despedir el año que el ministro de Justicia, Julio César Alak, realizara el 27 de diciembre de 2012 a las 12 horas en el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio ex-ESMA”, indicaron.

Al respecto, la agrupación consideró que “este despreciable asado constituye un ultraje a la memoria” de los más de 5 mil desaparecidos en el predio durante la última dictadura militar y “una ignominiosa afrenta a los familiares, quienes siguen preguntándose sobre el destino de sus seres queridos”.