El Gobierno es uno de los mayores empleadores “en negro”

En casa de herrero… Más del 65% del personal del Ministerio de Trabajo de la Nación no forma parte de la planta permanente. Hasta el año pasado, según las cifras oficiales, de los 4045 empleados de la cartera, 2703 estaban contratados bajo el artículo 9 de la denominada ley marco (25.164). Es decir, es personal de tareas “transitorias y estacionales”.

Las cifras chocan con lo que establecen las normas, según las cuales las contrataciones temporales “no podrán superar en ningún caso el porcentaje de trabajadores que integran la planta permanente del organismo”.

Advertido por los gremios de las irregularidades, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, llamó a concurso para regularizar gradualmente la situación de los empleados. Para este año están previstas 500 vacantes y el objetivo es llegar a 2015 con la situación en regla.

La junta interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA) denunció que “la problemática de la precarización laboral en el Estado nacional alcanzó niveles de exposición hasta entonces inéditos”, y desconfía que en 2015 pueda estar solucionado el problema porque las vacantes que se abrieron “son escasas”.

Pero además el sindicato levantó sus quejas porque al personal efectivizado a través de los concursos no se le reconoce la antigüedad y el beneficio económico por capacitación es menor.

“El 85% debería estar en planta permanente y no más de un 15% con contratos temporales. Así lo establece la ley, pero en el Ministerio no se cumple y no garantizan la estabilidad laboral”, dijo Ariel Arana, delegado de ATE.

En el Ministerio de Trabajo reconocieron las irregularidades y admitieron que las contrataciones temporales son una práctica habitual en la administración pública. Y aclararon que el personal temporario, como el de planta permanente, goza de todos los derechos laborales, como el pago de los aportes jubilatorios, de la obra social, licencia, vacaciones y aseguradora de riesgos.

No obstante, el jefe de Gabinete del organismo, el cordobés Norberto Ciaravino, ex funcionario de Ramón Mestre y Carlos Menem, rechazó en más de una ocasión hablar sobre el tema. Ciaravino fue subsecretario de Trabajo de Mestre en córdoba, luego se desempeñó en el Ministerio de Trabajo de la Nación cuando su titular era, en tiempos de Menem, Armando Caro Figueroa. Con el gobierno de la Alianza acompañó a Mestre en la intervención en Corrientes como integrante del Superior Tribunal de Justcia.

Desde que Tomada quedó a cargo del Ministerio, se incrementaron notablemente las contrataciones temporales. En 2004 había apenas 206 personas y hoy son 2703, según informaron voceros del organismo. Sin embargo, en el sitio web del Ministerio, figura una nómina con 2840 empleados bajo el artículo 9, ley Marco. Es decir, 137 más.

En medio de las críticas gremiales por las irregularidades, Tomada, por lo menos, puede jactarse de haber disminuido los contratos de locación de servicio, como lo son las pasantías o las asistencias técnicas. En estas condiciones, actualmente, hay 189 personas, cuando hace ocho años había 1405. Otro logro del ministro fue haber reactivado el departamento de inspección de trabajo no registrado. En 2004 había apenas 20 inspectores; ni siquiera uno por provincia. Hoy son 400 y está previsto incorporar a más.

Los concursos en el Ministerio de Trabajo comenzarían en marzo. Las vacantes serán cubiertas en el ámbito del Sistema Nacional de Empleo Público (Sinep) y financiadas con el ejercicio presupuestario de 2012. Pero la regularización de los empleados podría tardar años: todavía hay trabajadores que concursaron en 2010 y aún no fueron designados en sus cargos, de acuerdo con una denuncia que hizo la junta interna del gremio de ATE.

“Si un empleado no tiene garantizada la estabilidad laboral, estará siempre condicionado a obtener otros derechos, como el de reclamar salarios, por ejemplo. Siempre va a depender del ministro o del jefe para que le renueve cada seis meses o un año el contrato, y esto provoca una suerte de sumisión”, comentó Matías Cremonte, director del Departamento Jurídico de ATE.

Fallas en el proceso

Desde ATE, además, enumeraron algunas irregularidades del proceso de regularización de los empleados: se impide a trabajadores sin título profesional concursar sus cargos, incluso cuando hace mucho tiempo realizan tareas de asistencia técnica; no se reconoce la antigüedad a los ingresantes a planta permanente, lo que implica una reducción salarial; no se hizo reserva del 4% de los cargos de planta permanente a concursar para personas con discapacidad, tal como lo indica la ley 22.431, se impidió la participación de los gremios en el proceso de selección de personal.

La disputa de ATE en el Ministerio de Trabajo comenzó en 2010, cuando lograron, también por concurso, que se les otorgue el pase a planta permanente a 280 empleados. Pero desde entonces la situación no mejoró y los sindicalistas exigen nuevamente estabilidad laboral para el resto de los empleados temporales. Radiografía de la irregularidad

Fallas en las contrataciones en el Ministerio de Trabajo

Carlos Tomada; Ministro de Trabajo. Llegó en 2003. En su gestión, se multiplicaron los contratos temporales. Llamó a un sorteo para regularizar la situación del 65% del Personal temporario. Por ley, los empleados temporarios no deberían ser más que los de planta permanente. 4045 empleados, son los que tiene el Ministerio de Trabajo, según cifras oficiales de 2012.

Fuente: Nicolás Balinotti, diario La Nación

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