El compañero Juan Manassero, donante de médula en esta pandemia
Él es Juan Manassero, tiene 53 años, vive en la ciudad de Vedia, trabajador auxiliar de la educación y afiliado de ATE.
En una de las visitas que realizó el Garrahan a la seccional de ATE Junín en el año 2014, fue registrado en el INCUCAI como donante de médula ósea.
A mediados de abril de 2020, Juan fue contactado por el INCUCAI para ser donante de médula ósea, ya que es compatible con las persona receptora..
Luego de muchos estudios, Juan fue trasladado al Instituto A.Fleming por el INCUCAI y el 4 de mayo pudo donar médula ósea.
Días atrás, cumpliendo con el protocolo de privacidad, recibió la gran noticia que la médula había prendido y que fue un éxito, por lo que Juan Manassero se convirtió en el héroe de esta historia.
Vale destacar que no es tarea sencilla ser donante, debido al alto porcentaje de compatibilidad necesaria entre donante y receptor (paciente que necesita un trasplante de CPH en cualquier lugar del mundo).
De la inscripción a la donación
La donación de médula ósea consta de dos instancias: la inscripción y la donación. En la primera instancia donás sangre y te inscribís. En la segunda te convocan a donar efectivamente células. Entre una etapa y la otra puede pasar mucho tiempo. Y no siempre se concreta esa segunda etapa.
Para ser donante es tan simple como acercarse a uno de los centros habilitados a donar sangre e inscribirse.
3 de 4 pacientes no tienen donante compatible en su familia y necesitan un donante.
