ATE Junín

Asociación Trabajadores del Estado

De aumentos, sonrisas y patrimonios

Por Hugo “Cachorro” Godoy*

Sonriente ante las cámaras, como siempre, días pasados la Presidente de la Nación, Cristina Fernández -rodeada de amigos que iban desde el empresario y vicepresidente de la UIA Funes de Rioja, hasta funcionarios del Gobierno como Amado Boudou y Carlos Tomada, pasando por dirigentes sindicales como Hugo Yasky y Hugo Moyano-, anunció el aumento del 25% en el salario mínimo, vital y móvil, que regirá a partir del primero de septiembre en nuestro país.

De igual manera, alrededor de dos semanas atrás había anunciado un aumento del 16% para los jubilados, lo que llevaba la mínima en la Argentina al valor de $1.499. O sea, apenas unos puntos más del 60% del valor del salario mínimo que se acaba de anunciar de $2.300.

Llaman la atención las risas y la alegría de este club de amigos cuando uno se pone a analizar cual es el nivel de necesidades que tenemos los trabajadores. Hoy el valor de una canasta básica, como ya hemos dicho en reiteradas oportunidades, oscila entre los 5.500 y los 5.700 pesos, bien lejos de estos valores.

Pero mucho más lejos aún de estos valores -y a medida que avanzamos en el análisis, seguramente el gesto de los bien pensantes empezará a endurecerse-, están los niveles que de manera impúdica, desde la Presidente de la Nación y sus ministros, informan sobre el crecimiento de sus riquezas.

En el caso de la autoridad máxima del ANSES, Diego Bossio, su patrimonio creció en un año y medio un 144%. Lejos del 25% de aumento del salario mínimo, o del 16% de la segunda cuota de aumento de los jubilados; mucho mas lejos si comparamos el valor de lo que cobra un jubilado, la mayoría de ellos –prácticamente el 80%- $1.479, con el más de un millón que posee declarado, creciendo exponencialmente en niveles superiores al 100%, en un año y medio este funcionario; y mas lejos aún del $1.466.000 que posee el ministro de economía Amado Boudou, quien en un año incrementó sus riquezas en un 65%.

Por otro lado, hacía fines del mes de agosto, el diputado Claudio Lozano denunció públicamente en un extenso y rico análisis de la situación del ANSES, cómo el Gobierno utiliza los bienes del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (o sea el superávit que se nutre fundamentalmente con aportes de los trabajadores activos y jubilados) revelando que han desaparecido de la contabilidad de este Fondo de Garantías 4.200 millones cuando fueron trasferidos de las AFJP al ANSES reestatizado.

Que grave contraste ¿no?… entre estas realidades: el Fondo de garantía y sustentabilidad del ANSES que crece, pero es utilizado para otros fines que no son el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores jubilados, mientras crece también el enriquecimiento de los funcionarios en sus bienes. Y sin embargo, la Presidenta de la Nación nos quiere hacer creer que con $1479 de jubilación debemos estar felices.

Este grave claroscuro nos lleva necesariamente a reflexionar, porque ya ni siquiera hay doble discurso. Se trata de explicarnos en nuestra propia cara que los recursos del Estado se utilizan de manera equitativa, cuando en realidad ni los $1479 de la jubilación mínima, ni los $2300 del salario mínimo, alcanzan para atender las necesidades económicas y sociales de nuestros grupos familiares. Pero además, están muy lejos de las posibilidades reales que hay en nuestro país para que esos ingresos sean mejorados.

A las pruebas me remito: si con un simple manejo contable, el Gobierno hace desaparecer del ANSES 4.200 millones de pesos, si de manera impúdica los funcionarios declaran crecimientos patrimoniales que por año superan el 65% y en algunos casos el 140%, se demuestra una vez más que riqueza en nuestro país hay. A esos funcionarios y a esa clase de amigos debería darle vergüenza que esa riqueza que se genera en el país, producto del sacrificio de la mayoría de nuestros argentinos, siga concentrándose en muy pocas manos. Mientras nos quieren convencer con sonrisas dibujadas para el flash, que no dan cuenta de las verdaderas necesidades de nuestro pueblo y las posibilidades concretas que hoy nuestra Nación tiene para terminar con la pobreza, que sigue siendo un mal que nos avergüenza a todos.

Fuente: Secretario general de Agrupación Germán Abdala y ATE provincia de Buenos Aires – Secretario General Adjunto electo de ATE nacional