ATE Junín

Asociación Trabajadores del Estado

Malvinas y los trabajadores

Se realizó en el Centro Cultural La Toma de Rosario la charla-debate “Malvinas y los trabajadores”. La propuesta es: el ejercicio de la memoria desde la perspectiva de los trabajadores y del pueblo. La jornada contó con la participación del secretario general de la CTA Rosario, Gustavo Terés, Rubén Rada del Centro de Ex Soldados combatientes en Malvinas, Matías Layús de La Bancaria y Carlos Del Frade, periodista, y una nutrida asistencia.

Del Frade recordó que el principal objetivo de la dictadura, declarado explícitamente por el recientemente condenado Díaz Bessone, fue destruir la capacidad de organización y lucha de la clase obrera. Terés hizo especial hincapié en reivindicar el proceso de resistencia obrera y popular que erosionó a la dictadura y que tuvo su punto culminante en el gran paro del 30 de Marzo de 1982, que colocó al régimen contra las cuerdas y lo hizo responder con la improvisada aventura militar.

En tanto que Layús hizo un recorrido histórico de las luchas por la soberanía y hechos puntuales de saqueo del imperio británico en nuestras tierras. Tampoco faltó mencionar que quienes fueron a pelear a Malvinas eran hijos del pueblo trabajador. Estos jóvenes sufrieron toda clase de maltratos y privaciones a manos de la oficialidad de un ejército que hace rato se había olvidado de las luchas de liberación, que no estaba preparado para luchar contra el imperio porque se había dedicado todo el siglo XX a reprimir a su propio pueblo. Rubén Rada lo expresó de esta manera: “No fui a la guerra con San Martín; fui con los militares que robaban bebés. ¿Qué más me podía pasar?”.

“Disciplinar a los trabajadores”

La charla comenzó con la proyección de un documental sobre Malvinas y los ex combatientes realizado por la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario. La presentación la realizó uno de los integrantes de la Cooperativa de Trabajadores En Lucha, que sostienen hace una década el Supermercado comunitario y el Centro Cultural La Toma, que recordó la historia de solidaridad que tienen los veteranos de Malvinas en nuestra ciudad y en ese marco, el apoyo que brindaron a los trabajadores de La Toma en algunos de los momentos más difíciles de su lucha.

El periodista Carlos Del Frade abrió el panel, señalando que “el principal objetivo de la dictadura era disciplinar a los trabajadores. Descabezar las direcciones combativas de los sindicatos -fueran del signo que sean- y por eso la mayor parte de los desaparecidos eran trabajadores y la mayoría eran jóvenes”. En este sentido, recordó las declaraciones que el general Ramón Genaro Díaz Bessone realizara ante importantes empresarios de Rosario, como Gollán y Paladini: “nosotros hicimos el golpe para defender al capital y a la empresa privada”. Existía un sólido vínculo entre el poder económico y el militar. El Segundo Cuerpo del Ejército era en la dictadura la expresión política del poder económico del Cordón Industrial, y con ese apoyo logró alcanzar la presidencia de facto el genocida Leopoldo Fortunato Galtieri.

Del Frade trazó un paralelismo entre el pasado y el presente y planteó que así como en la dictadura se buscó disciplinar a los trabajadores, y entre ellos a los jóvenes, hoy en día los más castigados del sistema son los jóvenes, con un 40% de desocupación. Afirmó también que hoy hay 40 empresas inglesas que están en la Argentina continental, no en las islas, que cada día ganan más. La soberanía no debe ser solamente declamativa. Un ejemplo: el laboratorio GlaxoSmithKline (GSK) realizó pruebas irregulares con vacunas en bebés, particularmente en Santiago del Estero. 14 bebés murieron como consecuencia de esas pruebas. El laboratorio recibió una multa de un millón de pesos, que es la cuarta parte de sus ganancias por día. Frente a estas realidades, muchos discursos que se pretenden reivindicativos de los derechos nacionales revelan su superficialidad.

“Paz, Pan y Trabajo, la dictadura al carajo”

Por su parte, Gustavo Terés, Secretario General de la CTA Rosario, reinvidicó la necesidad de rescatar del olvido la resistencia obrera durante la dictadura, “un olvido del cual también somos responsables los propios trabajadores”. En este sentido, reivindicar sobre todo el gran paro del 30 de marzo de 1982, cuando los trabajadores nucleados en la CGT Brasil convocaron a una jornada de protesta en todo el país, bajo las consignas “Paz, Pan y Trabajo” y “Abajo la dictadura militar”.

“Esta resistencia obrera encabezada por la CGT Brasil, con el grupo de los 25. SMATA, Pedraza que entonces estaba del otro lado, con ANUSATE, Víctor De Gennaro y Quagliaro. Una resistencia popular que día a día erosionaba la dictadura”. Dos días después de esta jornada de lucha los genocidas daban el manotazo desesperado de Malvinas como un intento de recuperar la iniciativa y evitar la trancisión a la democracia. Terés propuso pensar el conflicto también en términos de clase a nivel internacional. Tanto los dictadores argentinos como Margaret Tatcher buscaron utilizar la guerra para resolver sus conflictos políticos internos. Gracias a su victoria, la Tatcher se fortalece en su imagen de “dama de hierro” y como consecuencia, doblega la gran huelga de los mineros ingleses, una importante derrota para la clase obrera en Europa y el mundo. Se profundiza el neoconservadurismo en los países del norte, que nosotros llamamos aquí neoliberalismo.

“Este ejército”, recordó además Terés, “no era desde el 1900 un ejército que estuviera preparado para otra cosa que para la represión interna, en los quebrachales, la Patagonia, la Semana Trágica, los sucesivos golpes militares. No podía ganar la guerra porque no estaba preparado para luchar contra el imperio”.

Finalmente, Gustavo Terés retomó las palabras de Del Frade para concluir: “Las Malvinas son argentinas pero la Argentina también”. En ese sentido, señaló las extraordinarias ganancias que se llevan las corporaciones multinacionales, la profundización de la extranjerización de la tierra y el tema reciente, que no parece estar siendo tomado con la seriedad que merece, de la instalación de una base norteamericana en el Chaco.

“Los dueños de Malvinas son todos ustedes”

Por su parte, Matías Layús de la Bancaria realizó un recorrido histórico con hincapié en la relación entre el imperio británico y la Argentina, con hechos como la heroica expulsión de las invasiones inglesas, la Batalla de Vuelta de Obligado, pero también con el primer presidente constitucional, Bernardino Rivadivia, poco menos que un representante de los intereses británicos.

Ya hacia fines del XIX y principios del siglo XX, la Federación Obrera Regional Argentina (FORA) peleaba por condiciones obreras contra, entre otros, los latifundios y frigoríficos ingleses. En la década infame, el humillante pacto Roca-Ruciman de exportación de carne argentina a Gran Bretaña, denunciado por el senador Lisandro de la Torre, que le costó la vida al también senador Enzo Bordabehere al interponerse a un balazo destinado a él.

El primer gobierno peronista nacionalizó los ferrocarriles, expropió terrenos ingleses para la Ciudad de los Niños. En la caída del gobierno peronista los ingleses también dejaron su huella. Las bombas que cayeron en Plaza de Mayo eran inglesas, e Isaac Rojas era el contacto de la Marina con los ingleses.

La intervención de Layús concluyó con un homenaje a los ex-combatientes de Malvinas en la persona de Rubén Rada, presidente del Centro de Ex Combatientes, que tomó la palabra a continuación: “El que no entiende Malvinas no entiende el problema de las riquezas de América del Sur y el Caribe, a cuyo pueblo lo han convencido de que es pobre y está lleno de riquezas, es la esperanza del mundo al igual que África”.

“Nos sorprendió que Fidel y Evo supieran tanto de Malvinas, más que los argentinos” continuó el veterano. “Pero Paulo Freire ya decía que la educación hace libre a los pueblos”.

Con orgullo, Rada contó la reciente edición de un DVD con entrevistas, fotos, declaraciones y videos que se incluirá en la currícula escolar.

“Tiene tanto material que se puede estar ocho horas navegándolo”. Sobre este DVD, aseguró, “No queremos que llegue a una escuela y quede guardado en un armario. A Malvinas hay que discutirla, pelearla y volverla a discutir. Hay que pelear la soberanía con un pueblo que es soberano. Yo fui a Malvinas cuando mi pueblo no era soberano”.

Rada también recordó la jornada de lucha del 30 de marzo de 1982 y la comparó con la jornada del 2 de abril, cuando una multitud vivó a Fortunato Galtieri luego del anuncio del comienzo de la guerra: “Esta Plaza de Mayo, la misma que dos días antes había repudiado a los dictadores. Esta misma Plaza que un periodista llenó para vender los teléfonos de la Argentina. Esta misma Plaza hermosa de las Madres, tiene tantas historias y hay que contarlas todas a los chicos. Lo que hizo Neustadt con esa plaza, lo que hizo el menemato con esa plaza, lo que hicieron tantos con esa plaza, que es una plaza tan especial. Tenemos que hablarlo, como tenemos que hablar de Malvinas”. “Los que fuimos a Malvinas tenemos el 14 bis garantizado de la discusión pero a mí no me sirve de nada si no tenemos un pueblo que lo puede disfrutar. Yo soy conciente de que el 14 bis me lo paga el pueblo a mí. Gracias por el decreto, pero el 14 bis a mí me lo paga el pueblo”.

Rada anunció que los ex combatientes van a salir a recorrer con un móvil, “vamos a llamar a los que saben el tema y a los militantes sociales y vamos a hablar con la gente de soberanía. Si tenés un pueblo soberano, las Malvinas vuelven solas. Los pibes te la traen. Pero primero tenés que ser un pueblo soberano”.

“Los centros de combatientes estaban tomados por los milicos. Nosotros hicimos como Chávez, entramos y sacamos a los militares y a la Iglesia. Éramos los hijos de los trabajadores, ahora sí tenemos la conducción de los centros. Ahora, nosotros no somos los únicos que vamos a hablar de Malvinas. Los dueños de Malvinas son todos ustedes. A nosotros lo único que nos pasó fue estar 70 días en la isla”.

Fuente: www.ctarosario.org.ar

* Equipo de Comunicación de la CTA Rosario