ATE Junín

Asociación Trabajadores del Estado

Conferencia de prensa por la semana de lucha en defensa de la salud pública

El 10 de abril a las 10 hs se realizará una conferencia de prensa en la sede nacional de ATE, ubicada en la avenida Belgrano 2527 de esta ciudad, donde se anunciarán las actividades relacionadas a la semana nacional de lucha en defensa de la salud pública y los derechos de los trabajadores de la salud. Hablarán Julio Fuentes, Secretario General de ATE; Hugo Godoy, Secretario Adjunto; Silvia León, Secretaria de Organización; y Alejandro Garzón, Secretario Gremial. También participan de la convocatoria FESPROSA, CICOP y AAPM.

La Asociación Trabajadores del Estado convoca, del 9 al 13 de abril, a la semana nacional de lucha en defensa de la salud pública y los derechos de los trabajadores del sector. En diferentes ciudades del país se realizarán actividades como la retención de tareas, asambleas, movilizaciones, radios abiertas, mesas debate y volanteadas. El jueves 12 de abril se llevará a cabo una concentración frente al Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires (C. Pellegrini 300) para luego marchar al mediodía hacia la sede del Ministerio de Salud de la Nación (Belgrano y 9 de Julio).

 

La semana de lucha se da con motivo del Día Internacional de la Salud, que se conmemoró el 7 de abril, y de acuerdo a lo aprobado por el Consejo Federal realizado el 23 de noviembre de 2011. “Se trata de la construcción de una serie de actividades que aporten luz al camino de la acción transformadora de los trabajadores en un proyecto colectivo para que la Salud sea pública, gratuita y de calidad, asumiendo los desafíos políticos de la creación de un nuevo movimiento político, social y cultural de liberación que nos permita seguir avanzando hacia un estado al servicio del pueblo”, reza el comunicado enviado por el CDN de ATE a los compañeros de todas los CDP y seccionales del país.

 

 

El Consejo Directivo Nacional hizo público un texto con el título “Aportes para la construcción de una propuesta de políticas públicas de Salud” en el que plantea realidades, problemáticas y propuestas relacionadas con el sistema de salud en la Argentina. A continuación  reproducimos algunos párrafos del extenso documento:

APORTES PARA LA CONSTRUCCION DE UNA PROPUESTA DE POLÍTICAS PÚBLICAS DE SALUD

 

El proceso salud-enfermedad-atención es dinámico y se encuentra influenciado por múltiples determinantes; de todos ellos tomamos como los mas importantes: los determinantes físicos, psicosociales y ambientales. Es desde esta concepción que tomamos la definición de la Salud elaborada por  una comunidad de Laferrere, Pcia. de Bs. As.:

“La salud es la capacidad de lucha individual y social para modificar las condiciones que limitan la vida”. En otras palabras como decía el Dr. Floreal Ferrara: “Salud es la solución del conflicto”.

Entendemos que reducir la salud a un problema netamente médico o circunscrito al análisis del sistema sanitario ha sido la intención del pensamiento hegemónico, impulsado por laboratorios y el complejo médico industrial, para que, salud siga siendo sinónimo de “ Negocio de la enfermedad”, siendo inaceptable enmarcar a la salud como una mercancía regida por la oferta y la demanda.

La salud de la población es un bien social, un derecho humano elemental y por lo tanto es responsabilidad indelegable del estado garantizar el derecho a la salud de la población e intervenir por medio del sector público como rector y organizador dominante del sistema.

Es importante destacar, que si bien este documento es sobre el sistema de salud y sus políticas públicas, consideramos que los primeros insumos en salud -los más elementales-, son la alimentación, el agua potable, la vivienda y el hábitat. La discusión sobre “la salud” debe comenzar bien atrás. Lo primero no es cómo se organiza y financia el Sistema Sanitario, sino cómo se distribuye la riqueza, cómo se garantiza el acceso a la vivienda digna y a los servicios públicos, ya que un sistema de salud  con acceso universal, equitativo y de calidad, se verá desbordado y deteriorado más temprano que tarde, si está inmerso en un contexto de pobreza e indigencia, entonces, el primer objetivo debe ser detener este motor que genera exclusión en amplias franjas de la población.

También es indiscutible que aún cuando se pueda comenzar una etapa de reconstrucción social, es necesario reformular y optimizar el sistema de salud, el que actualmente presenta restricciones estructurales para solucionar los problemas sanitarios que presenta la población. En primer lugar es un sistema heterogéneo y fragmentado entre provincias y municipios donde la nación no tiene un rol relevante en las políticas, ni en las prestaciones de salud, y de esto, se desprende lo segundo: una acentuada inequidad tanto en cobertura, financiamiento, las condiciones de atención a la que se ven sometidos los trabajadores, el acceso de la comunidad a los servicios etc.

-. En relación a la demanda, se distinguen quienes solo acceden a los servicios públicos por no tener cobertura de obra social  o prepaga y quienes tienen cobertura de obra social o prepaga:

1) Un tercio de la población, el  36,1% sin cobertura de obra social o prepaga y accede solo a los servicios públicos.

2) Casi dos tercios, es decir el  63,9% tienen cobertura de obras sociales nacionales, provinciales o de empresas de medicina prepaga-(INDEC, EPH. 2007. Previo a la intervención).

-. En cuanto a la oferta, el sistema está compuesto por tres subsistemas de cobertura que cuentan con fuentes diversas de financiamiento:

• El subsistema público se financia a través de los impuestos (o recursos del Tesoro) recaudados a       nivel nacional, provincial y/o municipal.

• Las obras sociales reciben aportes y contribuciones salariales.

• El subsistema privado se financia con los gastos de bolsillo, que incluyen tanto a los

consumos  programados (mensualidades de las empresas de medicina prepaga) como a los esporádicos (también  denominados desembolsos directos).

Según los últimos datos disponibles, correspondientes a 2010, el gasto total en salud ascendió a $132 mil millones aproximadamente:

 

– Un 36,5% corresponde al gasto de obras sociales.

– Al subsistema privado, un 36,1% que, a su vez, puede desagregarse en afiliaciones a empresas de medicina prepaga (5,6%) y desembolso directo o gasto de bolsillo (30,5%).

– Al subsistema público, le corresponde  el 27,3% representado casi en su totalidad por el gasto que realizan las provincias, ya que el estado nacional a diferencia de lo que sucede en los demás países de la región, su porcentaje es minoritario, alrededor del 8% del gasto total en salud de la Argentina. (Cippec. 2011)

Analizando algunos indicadores de salud de la Republica Argentina, vemos lo preocupante de la situación sanitaria. La esperanza de vida al nacer (EVN) en Argentina para el año 2009 –últimos datos disponibles- es de 75,4 años (78,7 en mujeres y de 72,0 varones).

En cuanto a la tasa de Mortalidad Infantil, si bien hubo una reducción, resulta  alarmante queel 61,8 % de las defunciones neonatales y 66,7 % de las post-neonatales fueron consideradas por el ministerio de salud de la Nación, evitables por diagnóstico y tratamiento oportuno. (MSN-DEIS, 2010). Otro dato a tener en cuenta es que de los 8961 fallecidos menores de 1 año durante el 2010, mas del

50 % eran bajo peso (menos de 2.500 gr.) y de estos, el 34,6 % fueron de muy bajo peso (menos de 1500 gr.).  Aquí tampoco la comparación internacional resulta alentadora, ya que la Argentina registra valores más altos, que otros países de la región con condiciones similares (Chile, Uruguay, Costa Rica).

Como ya se mencionó, cuando se analizan las diferencias entre provincias, se verifican brechas inmensas. Mientras que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y La Pampa,  cada mil niños que nacen mueren 7, Formosa y Corrientes superan la tasa de 16 fallecidos  por mil niños nacidos vivos. (MSN-DEIS, 2010).

Con respecto a la Mortalidad materna, no se presentan cambios significativos en los últimos 15 años; para el año 2010 fue de 4,4 muertes maternas cada 10.000 niños nacidos vivos. Nuevamente la comparación entre provincias muestra distancias regionales inaceptables, como es el caso de Formosa, que tiene una tasa de mortalidad materna mayor a 16 veces la de Río Negro y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. (MSN-DEIS, 2010).

En cuanto al hambre en nuestro país, a la dificultad de dar respuesta a esta deuda social pendiente desde los distintos modelos de política económica que tuvieron  vigencia hasta la actualidad se adiciona uno nuevo: el desconocimiento del gobierno de una parte importante de esta problemática social a partir de su subestimación en las mediciones oficiales.  Actualmente, según datos del INDEC intervenido, la pobreza alcanza al 12% de la población (4,8 millones de personas), mientras que la indigencia afecta al 3,1% (1,2 millones de personas). Sin embargo, tanto la alteración en la medición de los precios a partir de la intervención oficial, como la vigencia de una metodología alterada que no tiene en cuenta los cambios en el patrón de consumo, llevan a que estas tasas se encuentren subestimadas en un 61% y en un 77% respectivamente. Es decir, el INDEC oculta la existencia de casi 7,4 millones de pobres, de los cuales 4,2 millones están pasando hambre.

Mientras la tasa de pobreza a nivel general es del 30,5% para la población menor de 18 años la misma asciende al 43% (5,8 millones de pibes). Por el lado de la indigencia, mientras a nivel general alcanza al 13,5% del totalde la población, su incidencia se eleva al21,6% cuando se trata de nuestros chicos(2,9 millones).(“Apuntes sobre el hambre en nuestro país”. Lozano-Raffo. 2011).

Según datos aportados por el Ministerio de Salud, las defunciones por  desnutrición en el año 2010 fueron de 1.093, de las cuales el 7,92 % corresponde a menores de 10 años mientras que el 78,5% corresponde a mayores de 65 años, dentro de este grupo casi la mitad corresponde a mayores de 85 años, claramente esta cifra está subvaluada ya que el mal estado nutricional se asocia con otras enfermedades que muchas veces es la que figura en el certificado de defunción.(MSN-DEIS, 2010).

 

-Plan de acción:

 

1.- Instalar en la agenda pública, la necesidad imperiosa de políticas públicas de salud como “derecho del pueblo y el deber del estado de garantizarlas”.

 

2.- Ubicar con claridad los nudos críticos en la problemática de salud:

*Paritaria nacional que garantice igual salario a igual trabajo y condiciones de los trabajadores.

*Financiamiento nacional que garantice hacerse cargo de la salud pública a las provincias.

*Sistema Nacional de salud integrado que sea universal, gratuito y calidad para todos los habitantes.

*Devolver a la orbita del estado todos los trabajadores terciarizados (cocina, mucamas, limpieza etc.) y condenar enérgicamente toda privatización de áreas públicas de salud.

 

3.- Plantear los ejes de transformación que nuestra organización considere necesarios.

 

4.- Realizar debates amplios en búsqueda de consensos para elaborar políticas públicas de salud para incidir  fuertemente en la agenda de los gobiernos.