“Hay reivindicaciones entre la CTA y la CGT que nos llevan a encontrarnos en la calle”
El martes 18 de septiembre se realizó un encuentro entre la CTA y la CGT que tomó el carácter de histórico. En ese encuentro, se acordó la movilización con paro nacional para la primera quincena de octubre, reclamando contra el impuesto a las ganancias sobre el salario, los topes en las asignaciones familiares, el salario mínimo, el 82% móvil para las jubilaciones y la Ley Antiterrorista.
El Secretario Adjunto de la CTA, José Rigane, expresó que”la reunión entre la CTA y la CGT fue una buena reunión. Porque un sector importante del movimiento obrero está aportando fuerzas en una dirección para elevar el nivel de convivencia. Nosotros decidimos afrontar un camino de unidad de acción, en el marco de la diferencia, con reivindicaciones que contienen al conjunto de los trabajadores”. Además, agregó que “como dirigentes, dimos una señal de que se puede convivir entre la CTA y la CGT y esto engrandece la democracia”.
Rigane también dijo que”es cierto que representamos 2 modelos sindicales diferentes y tenemos cada uno nuestra propia historia. No nos juntamos para modificar esto, si no para ponernos de acuerdo en reclamos que contemplan a la gran mayoría de los trabajadores”.
El dirigente lucifuerzista también expresó sobre las reivindicaciones que se llevarán a la Plaza de Mayo, que”el salario no es ganancia y no se debe seguir cobrando un impuesto a los trabajadores. Mucho menos cuando en Argentina no se le están cobrando impuestos a los casinos, a los bingos, a las transacciones económicas-financieras. Es decir, no se les cobra impuestos a estos grandes poderes económicos y si a los trabajadores, ¿qué progresismo es ese? La otra reivindicación importante tiene que ver con el salario familiar que debe ser igual único y sin tope para todos los hijos de trabajadores. Además, reclamamos que no sea discriminatorio, porque no debe haber diferencias entre los hijos de trabajadores. Reclamamos que sean iguales y de 340 pesos por hijo para cada trabajador”.
Otro punto de los reclamos es “contra la tercerización y todas las modalidades del trabajo en negro en Argentina. Y, por supuesto, reclamamos el 82 por ciento móvil para los jubilados”. Rigane también dijo que hay unidad de criterio entre ambas centrales para manifestarse “contra la Ley Antiterrorista impulsada por el Gobierno nacional”, agrego el dirigente.
Por último, Rigane dijo que “hay una serie de reivindicaciones entre la CTA y la CGT que nos unifican y nos llevan a encontrarnos en la calle”. Y agregó que “después de 20 años la CGT fue a la casa central de la CTA, reconociéndola y dando un paso importante en la pluralidad, ahora el desafío de la CTA, con todo su modelo sindical construido, es demostrar, con fortaleza, que es posible lograr la unidad de la clase obrera, no en tanto aparatos sindicales, si no la unidad de la clase obrera. La CTA tiene una gran cuota de responsabilidad de desarrollar esta política y la construcción de poder propio”.